Novedades verano 2025: La guía de la Guerra de las Galaxias


No sé por allá pero por acá ha hecho un verano delicioso con temperaturas moderadas, he podido refrescarme en el mar por la tarde y no me ha sobrado la rebequita por la noche. Cada verano tiene un libro asociado. Este verano ha sido el verano de La Guía de la Guerra de las Galaxias. Recién salida de imprenta creo que en septiembre de 1990. ¡Estupendo, veinticinco aniversario de la publicación en castellano de La Guía! ¡A que ahora suena más oportuno y todo!

Me pongo las gafas de rolero cultureta: “Sí, este es un título fundamental de la historia del rol en lengua castellana, la piedra angular del universo expandido del universo de Star Wars” Leí en alguna parte que este libro se enviaba a la gente que iba a crear material para el universo Star Wars para que se empapasen del rollete. Para ser un suplemento de un juego de rol ha tenido una repercusión fuera del sector a tener en cuenta. ¡Quién se lo iba a decir a Bill Slavicseck y Curtis Smith!


En mi adolescencia fui un flipado de Star Wars de nivel medio-alto. He conocido a verdaderos animales de esto. A día de hoy soy el mítico notas que se queda con la trilogía original y quizás si me apuras el Mandaloriano y Andor. Hoy en día las mejores experiencias Star Wars son las partidas de mis colegas, da igual el sistema de juego. Poner a un flipado a dirigir Star Wars siempre es cremita de la buena.

En mis tiempos mozos quizás todo ese rollo del canon demás mierdas existiese pero a mi me tiraba de un pie. Ese era el espíritu del juego de rol original, vamos a inventarnos todo, es una galaxia formada por miles de millones de planetas e  innumerables especies inteligentes alienígenas. La escala es enorme. ¿Cual es la mejor manera de representar una escala intangible? Pues “intangiéndola”. Eso es libertad para soñar con ese universo que nos enamoró de niños. Para jugar a La Guerra de las Galaxias hay que dejar en casa al señor aburrido y dejar salir a ese niño entusiasmado.

La cosa es que por alguna extraña razón que ya no recuerdo antes de empezar mis vacaciones me apeteció montar un arenero en el que los jugadores encarnasen a un grupo de cazarrecompensas haciendo lo que mejor saben hacer. Me apetece jugar cosas intrascendentes, de ir al lío, de quedar con los colegas. Quiero recuperar esa mierda. Me encanta jugar al rol porque me reúno con una panda de flipados cada semana o cada quince días, me encanta ver sus jetos en la pantalla del pc en plan hermanos Brady.

Y nada, preparé lo imprescindible y me centré en prepararme a mí mismo que al final voy a ser el fulano que dirija esta historia. ¡Es que va a molar que lo flipas! Estoy preparando perfiles de cada objetivo con el precio a su cabeza, imagen,  nombre, ocupación, esas cosas, así en plan pantalla retro. Durante la primera sesión las pondré sobre la mesa en plan: “Estos son los resultados de la búsqueda en la base de datos interoperable del mercado de extracciones de la galaxia. Contadme ¿A quien le queréis seguir la pista?” Y a rodar.

Y nada, como estaba un poco oxidado en rollo Star Wars me he vuelto a leer la Guía. En su momento me la había leído de manera transversal, picoteando aquí y allá. En aquel momento quería jugar ya, era muy impaciente (Y probablemente tiene su punto eso de ser un poco culo inquieto)

Y me la he gozado. ¡Es increíble la capacidad que tuvieron los autores para inventarse todo esto! Se nota claramente el no tengo ni la más remota idea de lo que estoy hablando voy a escribir sobre esto. 

La Guía recorre naves espaciales, droides, vehículos, alienígenas, equipo, bases militares y personajes principales de la saga con esa filosofía de si no lo sé me lo invento. La filosofía que hay que tener para jugar al rol en cualquier ambientación conocida. La peña que nos hemos criado jugando a Star Wars o D&D hemos mamado esto. Un colega le llama el estilo Waznei. Sí, se puede extrapolar a cualquier aspecto de tu vida y funciona.

Son una delicia los recuadros paralelos al texto principal. En ellos se recogen anécdotas, testimonios, informes imperiales, cosas que te hacen ver la historia desde otra perspectiva, te envuelven y te hacen arder en deseos de querer estar ahí.

¡Joder, que malo soy haciendo reseñas! Rolero cultureta: “El papel es de un gramaje aceptable con un agradable aroma que ha perdurado sorprendentemente en el tiempo” Pues sabeis que me mola ese rollo de leer maquetaciones de Joc, me hacen sentir como ese adolescente en una noche de verano de hace un par de décadas. Podría haber estado en una bacanal dándolo todísimo pero era un jodido friki y a lo que llegaba era a leer manuales de rol. Ese recuerdo nostálgico me ha ayudado a recordar quien era en aquel entonces y quien quiero ser a partir de ahora. ¡Para que luego digan que la nostalgia no vale para nada!


Esta mañana he terminado de leerlo. Ahora me siento de nuevo en forma. Un repasito al reglamento y a funcionar. Podría hablar horas de La Guerra de las Galaxias: El Juego de Rol, en mi opinión un juego de rol perfecto. Te explica como jugar desde lo más básico, como establecer el tono y la atmósfera, como diseñar una aventura y cómo dirigir una sesión de juego. En 142 páginas. 

Estos dos libros me han acompañado durante toda la vida. Mi hermano también ha sido un gran fan de  Star Wars. Hemos ido al cine juntos a ver cada nueva mierda que estrenan. Star Wars es un universo que ha pasado de las pantallas de cine a nuestras mesas. ¡Menudas partidacas! No recuerdo una mierda de la última trilogía pero en cambio Los Chicos del Gavilán Pollero para El Filo del Imperio ha sido una delicia. Y eso es todo lo que importa.

Gracias Guía por ser tan buena lectura de verano. ¡Te echaré de menos!


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