El aullido de Nyalor. Sesión 4

Los personajes se enfrentan a Barrbán que demuestra ser un rival formidable. Tras despachar al grupo carga a Oranta al hombro para transportarla a otro lugar con algún propósito nada esperanzador. El orco no se ha dado cuenta que Marius y Lucio han recuperado la conciencia mientras tanto y en una maniobra desesperada ponen contra la espada y la pared al bandido. Barrbán huye jurando venganza.

Los personajes exploran el resto de la gruta. Recuperan parte del botín obtenido por la banda de Barrbán y descubren un salvoconducto firmado por Lord Mabuse para Barrbán y su gente. Lord Mabuse es un señor importante. Uno de los que promovió a la princesa Molia al trono de Lodrïlle.

Lucio decide verter unas gotas de sangre a través de un orificio del santuario, a donde parecen dirigirse todas las marcas realizadas por las sacerdotisas de Liva. Sus ojos se ponen en blanco, el bardo entra en trance y experimenta una serie de visiones fugaces en las que contempla un campo de batalla, cuervos devorando a los caídos. Una joven con fiebres tumbada en una lujosa alcoba y a Luva, la reina de Carnothia dándose un banquete en el frío salón de su castillo.

Marius reconoce a la joven. Es la hija de Anya, una de las brujas de Kirke. Se llama Vargladia y es la más joven del círculo de brujas.

A continuación deciden seguir las huellas de Barrbán para darle caza pero este ha huido en un bote. 

El grupo regresa a Kirke para informar a Miranda de lo ocurrido.