El aullido de Nyalor. Sesión 5

Los personajes regresan a Kirke. Miranda opina que debería informar al resto de las brujas del círculo de Kirke acerca de la participación de Lord Mabuse en todo este asunto.

Mientras tanto Vargladia se insinúa a Marius. El paladín confundido por la situación rechaza a la joven. Gadrick, un muchacho del pueblo, ha presenciado la escena y tiene un encontronazo con Marius. Gadrick herido en su orgullo promete vengarse del retoño de Nyalor. 

Lucius regresa a la Taberna de la Lumbre Argéntea y canta una canción improvisada sobre su reciente viaje a las Lágrimas de Liva con gran aceptación por partre de la audiencia. Oranta entabla amistad con un búho hembra al que bautiza con el nombre de Calena.

Un poco más tarde, los personajes se reúnen con las brujas en la casa de la comunidad. Las brujas han pedido a otro joven del pueblo, Qrenq, un joven extravagante que irradia un aura de misterio y provoca cierto respeto en la comunidad, que participe en la reunión. Piden a los personajes que viajen hasta las tierras de Lord Mabuse en Ethrillia para obtener más información sobre el alcance y grado de implicación del noble en todo este asunto.

Antes de partir Marius compra a un mercader en ruta hacia Lodrïlle la espada de Felix-Anán, un hoja de formidable manufactura perteneciente a un caballero que tragicamente encontró su final en una escaramuza al norte de Hermya. Su familia en apuros al parecer decidió emplear la espada para aliviar temporalmente su situación económica.

Tras valorar la mejor ruta los personajes emprenden la marcha por el camino viejo de Carnothia. Su intención es bordear el bosque de Lancaedon que no tiene muy buena reputación y remontar una vez llegado el paso del Arglunda hasta Ethrillmarín, la fortaleza de Lord Mabuse que guarda el paso del Carión.

Los personajes se cruzan con un grupo de caballeros a caballo que parecen haber entabalado combate recientemente. Un poco más adelante, en un claro del bosque el grupo avista un árbol del que penden varias figuras. Aguzando un poco más la vista alcanzan a ver una bandada de cuervos posados en sus ramas.