La vuelta al cole: Todo el rol que necesitas debería entrar en una mochila

Hace unos años nos cambiamos de ciudad. Viajé unos días antes que el resto de la familia  y en la mochila llevaba los tres manuales básicos de la quinta edición de Dungeons & Dragons y el segundo tomo de las aventuras de Fafhrd y el Ratonero Gris. Unos meses más tarde pasamos el confinamiento en Vigo. En esta ocasión metí en mi mochila la Nintendo Switch, un bloc de dibujo, unas acuarelas y los manuales de D&D. Toda una declaración de intenciones.

Seguro que muchos recordamos cuando nos tocaba dirigir nuestras partidas en la casa de algún amigo y cargamos con nuestras mochilas sin que ninguno de nuestros queridos Sam se ofreciesen a soportar esa pesada carga aunque solo fuese durante un breve instante.

Hoy en día nos quejamos con frecuencia de la falta de espacio en nuestras viviendas para atesorar nuestras colecciones de juegos de rol. Es un peso que tiene, además de su dimensión física, una cualidad inmaterial. Seguro que habéis escuchado en alguna ocasión lo de tengo más material del que podría disfrutar en varias vidas o alguna cosa por el estilo.

Si, si, si, los PDFs. Como me dijo un día mi abuela al ofrecerle maíz frito: ¡Os PDFs son para as jhaliñas! (Los PDFs son para las gallinas)

Como director de juego trato de adaptarme a una escala manejable, lo que puedo gestionar. Esto se reduce a la cantidad de información que puedo almacenar en mi cabeza o en mis notas durante una sesión de juego, el peso que puedo transportar a mis espaldas, o el tiempo del que dispongo para dedicar a la preparación de la partida. Y en todo caso debe ser cómodo. 

¿Qué incluiría hoy en día en mi mochila? Como reza el título de esta entrada pienso que la mochila es un buen baremo para medir nuestras colecciones. O quizá no, pero por lo menos es un ejercicio divertido que me ha hecho pasar un buen rato. Podría decir que es una manera de sentir el peso de mis palabras en un sentido literal.

La mochila también nos transmite esa idea de viaje, la mochila nos acompaña durante el camino. Mi relación con los juegos de rol tiene algo que ver con ese viaje de exploración audaz que se aventura en lo desconocido sin volver la mirada atrás.  Algo así comenté en el blog de La Frikoteca y Carlos me respondió lo siguiente:

Me dejas con la intriga de saber quién va a ser tu compañero de viaje en esta aventura por el páramo que estás a punto de comenzar :D

Vamos a tratar de averiguarlo.

Esta mochila ya lleva conmigo unos cuantos años. Sí, es la misma mochila que traje de Mallorca. Es muy cómoda y recia. Probablemente la mejor mochila que he tenido jamás, y he tenido muchas. Me gusta especialmente su forro interior con franjas rojas y blancas.

Para escoger los libros que llevaría conmigo ha sido importante sentir el peso. Esto no va de embutir. Y además hay una serie de cosas que también he de incluir: Una bolsa de dados, un lápiz 2HB pero de estos con un gris intenso o un portaminas, una goma vinílica y un afilalápiz decente. Una carpeta con separadores, papel cuadriculado, una buena estilográfica, cinta correctora, una regla y rotuladores calibrados de colores. 

Ahora ya podemos adentrarnos en la mazmorra.

La gran pregunta es ¿Con qué quiero pasar el tiempo?

Una decisión obvia sería una de las ediciones de Basic Roleplaying, el conocido como Big Gold Book o la más reciente Universal Game Engine. ¿Por qué dudo? El Big Gold Book incluye los momentos de reacción y la nueva edición las pasiones. Me manejo mejor con la primera pero la segunda es mucho más bonita, el papel es una delicia aunque el tamaño de la fuente, especialmente en sus tablas es un tanto pequeño. Venga, nos quedamos con Basic Roleplaying: Universal Game Engine.

Con este juego puedo montar una partida en un periodo muy breve de tiempo. Me siento muy cómodo con él y puedo adaptarme al vuelo a un montón de situaciones. Aunque en un principio lo he utilizado de soporte para desarrollar escenarios fantásticos, últimamente le estoy cogiendo gusto a buscar información sobre diferentes periodos históricos y recrear algo que nos haga vivir en primera persona estas épocas. Destacaría aquí el siglo XVII recorriendo las calles de Roma y bebiendo codo con codo con el mismísimo Caravaggio o el Delfos del siglo IV dc,  asistiendo a un cambio de paradigma con el ascenso al poder del cristianismo. Basic Roleplaying además representa muy bien la escala humana que es el territorio que me gusta explorar.

Si Basic Roleplaying está dentro entonces los suplementos The Magic Book y Advanced Sorcery también lo están. El primero contiene los tres sistemas de magia de Runequest y el segundo, aunque se trata de un suplemento para Magic World, amplía los conjuros de hechicería del manual básico e incluye varios sistemas de magia independientes que nunca sabes si te van a hacer falta en un futuro.

Un libro que me ha marcado profundamente en los últimos tiempos ha sido The Return of the Lazy DM de Michael Shea (Sly Flourish). Sistematiza de una forma muy inteligente los procesos de preparación de aventuras y campañas y además poniendo en práctica algunas de sus ideas he disfrutado como nunca de la experiencia de dirigir un juego de rol. Las sesiones de juego se han vuelto mucho más fluidas, orgánicas e imprevisibles. 

Bien, ahora llega la parte difícil. D&D. Mi edición preferida es segunda edición. No me gusta el sistema de pericias, prefiero emplear un sistema similar al de habilidades secundarias en el que cada jugador establece tres verdades sobre su personaje y jugar a partir de ahí. En la línea de juegos de corte más narrativos como pueden ser Questworlds o Fate. Estoy a medio camino de ninguna parte tanto a preferencias en edición de juego como en estilo de juego y por eso me resulta un tanto difícil encontrar gente con la que me encuentre a gusto jugando la experiencia D&D. 

La cosa es que el Compendio de Monstruos de la segunda edición no entra en la mochila. Me gustan los retroclones en un único tomo. Todavía no he encontrado uno que contenga todos las herramientas necesarias. Por el momento dejo por aquí los candidatos y ya veremos más adelante cual meto en la mochila. De todos modos no tengo previsto ningún viaje en los próximos días.

• Old School Essentials está muy guay, es super manejable, la organización de la información es excelente y el arte soberbio. No sé si nuestra mesa de juego recibiría bien un campañote de B/X pero creo que aunque tengamos que adaptarnos un poco, este tipo de propuesta minimalista mantiene todo el sabor del juego y además prescinde de esos otros elementos que dado mi estilo de dirección no aportan mucho valor.
• He descubierto recientemente el trabajo del Grupo Creativo de la Marca del Este (Soy así ¡Qué le vamos a hacer! Voy a mi ritmo) y estoy alucinando. Aventuras en la Marca del Este es una propuesta muy sólida y además es posible que publique una edición en formato A5 del manual. Mi sueño húmedo es que la ilustrase y maquetase Tania Herrero.
• Crónicas de la Marca del Este también puede ser otra buena opción si busco una opción que se aproxime más a la segunda edición.
• Axis Mundi parece que funciona como una caja de herramientas. Desde que me he enterado ha ganado enteros en mi lista de lecturas.

¿Os habeis dado cuenta que en lo relativo a la vieja escuela no es necesario tirar de material de importación? ¡Menudo nivel!

En total estaremos hablando de unos 5 kg de peso, quizá un poco más. Me encuentro cómodo ... aunque no sé, ¿Y mi Aquelarre? ... ¿Y La Llamada de Cthulhu? ... ¿Y mi Runequest: Aventuras en Glorantha?

Y vosotros preciosos míos ¿Qué llevais en la mochila?