Inventarse Glorantha: Promesas de venganza para días de tormenta
¿Y de qué queremos hablar en esta aventura? Vamos a hablar de la familia por ejemplo. Vamos a acercar el foco todo para tratar de experimentar el día a día de una familia orlanthi. Y nos lo vamos a inventar todo. Porque sí, porque yo lo valgo. Porque la mejor manera de tratar con una ambientación tan densa como la de Glorantha pasa por emplear únicamente lo que recuerdes. Empápate de Glorantha y trata de trasladar esa sensación a la mesa de juego.
Ya no estamos aquí, estamos allí. Imaginemos una afrenta familiar que trasciende generaciones. Una disputa que se remonta a nuestros antepasados. Serendros y Harrnast. Amigos desde la infancia hasta que llegó ella. Unartha. Esa chiquilla feucha que de la noche a la mañana empiezan a ver con otros ojos.
Ella es sacerdotisa de Ernalda a cargo del templo local. El cortejo de una mujer. Los dos amigos compiten para llegar al corazón de la joven. Y el anillo del clan ha decidido que aquel que logre seducir a la tímida Unartha accedería a la jefatura del Clan del Buey Sediento.
Harmast, vuestro antepasado, asegura que su rival se valió de engaños. Dijo que Serendros convenció a la joven sacerdotisa de que lo único que interesaba a vuestro abuelo era la jefatura del clan. Y Harmast se tomó eso como una traición. Desde entonces vuestra familia mantiene una relación tirante con los descendientes de Unartha y Serendros.
Ephillia era la mejor amiga de Unartha. Ella amaba a Harmast y aunque nadie lo sepa, fue la que mostró esta posibilidad al estúpido de Serendros. Ephillia aún vive, es una anciana de talante alegre que pasa los días tomando el sol a las puertas de la casa familiar. Cuando Unartha rechazó a Harmast no le fue difícil secar las lágrimas del valiente guerrero y ofrecerle una vida de felicidad plena a su lado.
Hasta que llegaron ellos, los lunares de Peloria. Harmast cayó en la Batalla del Pico del Oso Pardo y Ephillia lloró amargamente su muerte. Y eso no fue todo, luego tomaron Fuente Vencejo y quemaron la granja familiar. Y el dolor se tornó en un odio amargo.
Porque Jofian el hijo de Serendros, jefe del clan en aquellos tiempos, dobló la rodilla ante los lunares traicionando la memoria de sus ancestros. Dijo a la gente que era por el bien del clan pero Ephillia no se creyó sus mentiras.
Jofian, más avispado que su padre y bastante más mezquino, aprovechó su posición de privilegio frente a la administración lunar para aumentar su patrimonio personal. Hasta que las aguas bajasen más tranquilas guardó en secreto su pequeño tesoro en una de la cuevas del Alto de Rocaquebrada, lugar sagrado del culto local de Orlanth, dios de las tormentas.
Tras la catástrofe lunar en el Paso del Dragón, Jofian no ha escatimado esfuerzos en hacer valer su versión de los hechos, asegura haber salvado al clan de su exterminio. La vieja Ephillia escupe cuando escucha hablar de este hombre.
Dodros, vuestro hermano era el favorito de Ephillia. Acompañó a la vieja durante muchas tardes en el porche mientras se ponía fino cogiendo uvas de la parra. Y escuchó muchas historias de su boca. Siempre sostuvo que los descendientes de Serendros no guardaban el más mínimo respeto por vuestros dioses y que algún día lo iba a demostrar. Hace un par de semanas se encontró su cuerpo en un despeñadero cercano. Soñaba con la jefatura del clan y acabó devorado por los cuervos.
Y Barhastan, el hijo de Jofian no ha esperado lo más mínimo para cortejar a Yaniria, la prometida de vuestro hermano. La chica parece asustada. Esta tarde ha susurrado algo a oídos de Ephillia hasta que ha aparecido Barhastan y se ha escabullido antes de ser sorprendida con la vieja. Ephillia ha clavado la mirada en el joven y ha soltado un buen esputo a su paso. Un esputo con sabor a venganza.
Esto hay que dejarlo reposar un tiempo. De aquí va a salir algo. Esperemos que algo potente que te haga querer volver a por más. Le daremos algo de estructura, nos recrearemos con sus mecánicas. Glorantha se lo merece.
Por el momento voy a ir reuniendo los diferentes elementos que han ido apareciendo. ¿Qué porqué marco a todos estas personas que bien pueden ya estar muertas al inicio de la aventura? Porque esto es Glorantha, estos son vuestros ancestros y la información y los secretos pintan que pueden ser recursos de lo más valioso.
Una cosa que me parece interesante es que la línea de Serendros van a ser típicas personas con un gran don de gentes. Este relato es el punto de vista de Ephillia. Muy probablemente circulen otras versiones entre la comunidad.
¡Olé! Ahí se está formando un caldito de rencores muy bueno. A ver cómo acaba la cosa.
ResponderEliminarYa te digo, hay una fuerte afinidad con la runa del mal rollo.
EliminarPonlo luego en limpio y lo pasas ;)
ResponderEliminarKe rule! 😄
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